El cuento lleva ese título porque el viejo está sentado sobre un banco debajo de un árbol. Al comenzar el relato, el viejo cuenta que el futbol es un arte. Luego describe al arquero como una escultura. También describe el color de las camisetas con el sudor, a eso lo llamo pintura. Llamo danza a los saltos para pegarle a la pelota, la percusión grave de la pelota, el chasquido de los botines en el césped, lo llamo música. Al final del relato, el viejo insulta porque el árbitro cobró penal y al Soda lo descoloco, ya que primero el viejo hablaba todo correctamente, y jamás se imaginó semejante barbaridad.

     Considero que el futbol tiene un valor muy importante, que es el compañerismo. No necesariamente hay que ser en la vida como uno es en la cancha. Cuando miramos un partido de futbol nos transformamos en personas que hay veces que nosotros ni siquiera conocemos.